El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, ha informado este lunes sobre las obras del Palacio del Pumarejo, un proyecto de rehabilitación integral que cuenta con una inversión total de casi 8 millones euros y con el que se conseguirá devolver a su máximo esplendor a este edificio histórico del barrio de San Gil, declarado como Bien de Interés Cultural en 2003, actuando sobre todos los espacios, estancias y fachadas.
El alcalde Sanz ha señalado que “por fin iniciamos la rehabilitación de este edificio, propiedad del ayuntamiento desde hace 14 años, dando solución a una de las demandas históricas de la ciudad de Sevilla que no había sido atendida por parte de gobiernos anteriores”.
Asimismo, el alcalde de Sevilla, ha destacado que “además de desbloquear y recuperar este importante edificio histórico que llevaba acumuladas décadas de abandono, se impulsará el comercio y la hostelería tradicional. En este sentido, José Luis Sanz ha informado que “a los vecinos del Palacio del Pumarejo os di mi palabra para rehabilitar este inmueble y así está siendo. Nuestro objetivo es que tengáis un espacio con las condiciones adecuadas para que podáis seguir desarrollando las distintas actividades que venís llevando a cabo durante tantos años y poder mantener las costumbres de los vecinos”.
Como ya se informó, la intervención prevista para la recuperación integral del inmueble se va a efectuar en dos fases, de forma que esta primera, ya iniciada afectará a la mitad trasera del edificio, comprendiendo 2 339,34 m² de superficie total construida entre las plantas baja, la entreplanta, planta alta y castillete. A ello hay que sumar la recuperación del patio trasero, con 125 m² de superficie, y de otros pequeños patios menores no accesibles. El coste de estas obras asciende a 4,7 millones de euros y el plazo de duración estimada es de 18 meses.
Una vez se concluya la rehabilitación de la zona trasera del edificio, se contratarán las obras de la parte restante de la casa —la zona delantera— completando así su entera recuperación. Las obras en su totalidad están valoradas en 7,9 millones de euros y afectan a todas las estancias y espacios además de las fachadas exteriores. El objetivo último es devolver a la edificación unas condiciones de conservación y habitabilidad adecuadas.
Para ello, el proyecto global redactado plantea intervenir a todos los niveles desde el máximo respeto a los sistemas constructivos existentes. En relación a las fachadas, la actuación va encaminada a recuperar el aspecto homogéneo del edificio, manteniendo y recuperando la disposición original de los huecos y sus carpinterías. Se han previsto también medidas de conservación para la portada, el escudo y el balcón esquinado. Respecto al zaguán y al patio principal, se proponen intervenciones destinadas al mantenimiento y conservación de los elementos de interés, como balaustrada de piedra, columnas de caoba del patio y pasamanos igualmente de caoba de la escalera principal. Por su parte, la actuación en las galerías, tanto de la planta baja como de la primera, va a consistir en eliminar los aditamentos construidos para mantener la estructura original del edificio. En cuanto a la escalera principal, se va a recuperar la lectura de este significativo elemento en todo su desarrollo, eliminando el tramo que sube actualmente a la cubierta plana de la primera crujía y que se identifica claramente como un añadido. Por otro lado, las escaleras secundarias se extenderán hasta la planta baja para conectarlas con esta zona del edificio al tiempo que se reconstruirán los tramos actuales por su mal estado de conservación.
Además de las mejoras proyectadas sobre los elementos constructivos ya existentes, dentro de esta rehabilitación se incluye la ejecución de un nuevo ascensor y núcleo de escaleras que den respuesta a los problemas de accesibilidad actuales de las dos viviendas ocupadas en la planta alta.
A nivel de cubiertas, se propone la devolución de la cubierta original inclinada de teja al patio principal, eliminando el forjado plano actual realizado con viguetas de hormigón.
Por último, en el patio trasero, se demolerá el edificio añadido en este espacio para construir en su lugar uno nuevo del mismo volumen pero de mayor calidad constructiva y mejor distribución, de manera que se dispondrán dos viviendas en la planta alta y dos locales en la baja.