La Policía Nacional ha detenido al presunto autor material del crimen del cura estadounidense de 80 años cuyo cadáver fue hallado el pasado 21 de enero en un apartamento vacacional del Centro de Málaga. Se trata del segundo arresto en relación con el asesinato -previamente ya había sido detenido otro hombre, cómplice del anterior-. Según la investigación, los investigados siguieron al religioso, el cual había llegado de vacaciones a la capital de la Costa del Sol, y quien, tras apearse de un taxi, fue seguido hasta su lugar de alojamiento, donde fue abordado al acceder al inmueble.
El arresto del autor material del crimen del cura estadounidense se produjo ayer, en Sevilla, por una patrulla de la Policía Nacional. Tras ser identificado, se comprobó cómo esta persona, de 40 años y nacionalidad francesa, tenía interesada una Orden Europea de Detención y Entrega -OEDE-, decretada por el Juzgado de Instrucción número 2 de Málaga.
La localización de cuerpo sin vida de la víctima se produjo el pasado día 21 de enero, aunque la data de la muerte se sitúa justo un día antes. Según la inspección ocular en el apartamento y la reconstrucción de los hechos por parte del Grupo de Homicidios de la Comisaría Provincial de Málaga, junto a la Policía Científica, el cura fue seleccionado por los sospechosos, que vieron en él un objetivo “vulnerable”.
Los asaltantes, con antecedentes por delitos contra el patrimonio, siguieron los pasos del religioso hasta el piso vacacional que había contratado para pasar unos días. Justo cuando abría la puerta del apartamento, uno de los sospechosos lo abordó de modo sorpresivo; el segundo de ellos, en labores de vigilancia, dio cobertura a su compinche.
La víctima ofreció una gran resistencia al ataque
Del resultado de la autopsia y la propia investigación de los hechos, la Policía Nacional concluía que la causa de la muerte se produjo por “asfixia mecánica por sofocación”. Los agentes sostienen que el cura fue abordado de manera sorpresiva, utilizando el asaltante una gran violencia ante la resistencia de la víctima, y comprimiendo sus vías respiratorias hasta causarle la muerte.
Inmediatamente después, los responsables del crimen huyeron del lugar con las pertenencias del octogenario, incluida su maleta.
El Grupo de Homicidios iniciaba así una ardua investigación, que ha llevado aparejado, entre otras diligencias complementarias, el visionado de una ingente cantidad de imágenes recogidas por unas 80 cámaras de establecimientos y las propias del Ayuntamiento de Málaga, permitiendo la identificación y posterior detención, el pasado día 31 de enero, de un ciudadano magrebí de 27 años, considerado cómplice en el asesinato.
Continuando con las averiguaciones, la Policía Nacional logró poner nombre y apellidos al otro de los implicados, de nacionalidad francesa. Ante el riesgo de fuga, la autoridad judicial decretaba una Orden Europea de Detención y Entrega que instaba a su arresto, siendo localizado y puesto a disposición judicial ayer en Sevilla.
Los dos arrestados por el crimen del cura norteamericano se hallan en prisión provisional con motivo de los hechos.