La Policía Nacional evitó graves incidentes en las noches previas al encuentro de la Liga EA Sports que enfrentó al Real Betis y al Sevilla FC disputado en el día de ayer.
Un total de 75 miembros del grupo Ultra “Supporters” –afines al Real Betis- fueron identificados la noche del viernes cuando se había congregado portando bates de béisbol.
Y la noche del sábado efectivos policiales identificaron a un total de 70 miembros del Grupo ultra “Biris Norte” –afines al Sevilla FC- a los que se les intervinieron sotocascos, palos, un arma blanca y otros efectos. También procedieron a la detención de uno de ellos por atentado a agente de la autoridad y a otro de ellos por tráfico de drogas.
Además el día del partido en los momentos previos también se detuvo a un seguidor bético por atentado a agente de la autoridad cuando los policía impedían el movimiento de seguidores béticos al paso del grupo de seguidores sevillistas que eran escoltados policialmente desde el estadio Ramón Sánchez Pizjuán hasta el Benito Villamarín al objeto de evitar que se produjesen enfrentamientos.
Por lo que, una vez, el dispositivo diseñado por la Comisaría Provincial de Sevilla en el que participaron alrededor de 400 efectivos de la UIP, UPR, Caballería, Guías Caninos, Brigada Provincial de Información, Unidad Aérea Policial, y los equipos de los Coordinadores de Seguridad de ambos clubes, demostró su eficacia y evitó que se produjesen graves incidentes de orden público generados por los seguidores ultras de ambos equipos.
Noches previas al Derbi
La noche del viernes 28 de marzo efectivos de la UPR procedieron a identificar a un grupo compuesto por 75 miembros del grupo ultra “Supportes” que estaban congregándose en la calle Victoria Domínguez Cerrato, a los cuales se les intervinieron 4 bates de béisbol (uno de ellos metálico), pasamontañas, etc…
Igualmente esa noche se interceptan a 17 miembros del grupo ultra “Biris Norte” a bordo de 4 vehículos a los que se les localiza un bote de pintura con el que al parecer habían realizado pintadas en las cercanías del estadio Benito Villamarín.
Y además en otro vehículo, en la avenida Reina Mercedes, se identifican a otras 2 personas que son miembros del grupo ultra “United Family”, interviniéndosele a uno de ellos una navaja tipo mariposa de 23 centímetros de hoja y un destornillador.
Mientras que la noche del sábado 30 de marzo nuevamente por efectivos de la UPR se identifican a un grupo compuesto por 70 personas miembros del grupo ultra “Biris Norte” que se habían congregado en la calle Línea 12. A estos les son intervenidos 19 sotocascos, 6 palos, un cinturón con una cuchilla, 2 destornilladores, 1 arma blanca, 7 guantes antitrauma y pegatinas identificativas de “Biris Norte”.
Posteriormente se localiza en la calle Peñarroya como dicho grupo se estaba congregando de nuevo y se le habían sumado otros 14 miembros del grupo ultra más. En esta ocasión cuando se aproximan los efectivos policiales los ultras tratan de darse a la fuga, pudiendo se retenidos la mayoría de ellos. En ese momento uno de los ultras comenzó a agredir mediante empujones y puñetazos a uno de los policías por lo que fue detenido por atentado a agente de la autoridad. Igualmente otro de los miembros de este grupo fue detenido por tráfico de drogas ya que se intervinieron 13 “papelinas” de cocaína distribuidas de manera preordenadas para el tráfico y dinero en efectivo.
Y ya en las horas previas al comienzo del encuentro, cuando los aficionados sevillistas estaban siendo escoltados policialmente hasta el Benito Villamarín, y los agentes de la UIP estaban asegurando el paso de los mismo por la avenida de la Palmera al objeto de evitar enfrentamientos entre aficionados de ambos equipos, un aficionado bético que desobedeció reiteradamente las instrucciones de los policías para que no traspasase el cordón policial, acometió golpeando con ambos brazos la barbilla de uno de los policías, por lo que fue detenido por atentado a agente de la autoridad.
Otras medidas preventivas
La Policía Nacional además implementó como suele ser habitual otras medidas preventivas para evitar problemas de orden público con los aficionados de ambos equipos.
Por un lado, para la afición sevillista se le citó en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán para la recogida de entradas y se estableció un sistema de reparto de éstas que garantizaba la concordancia de la persona titular de las mismas con la que finalmente accedía al interior del estadio bético. Además se procedió a embolsar y escoltar a estos aficionados hasta el estadio Benito Villamarín.
Y por otro lado, y como viene siendo habitual se estableció una zona de seguridad mediante vallado y efectivos de la UIP y de la Unidad de Caballería que aseguró la llegada de los autobuses de ambos equipos hasta el estadio de manera que no se produjesen situaciones de riesgo para los participantes, policías y aficionados.
Por todo ello, la Policía Nacional califica de éxito el dispositivo policial establecido, recordando que las medidas preventivas establecidas durante los últimos años han venido arrojando resultados positivos ya que con ellas se han evitado graves enfrentamientos y problemas de orden público.